Abres los ojos y ya es un nuevo día
Un nuevo despertar con la ilusión de que todo fluirá
de una manera distinta y especial.
Posees una actitud optimista
y saludas a todos con una sonrisa.
Muchos te preguntan: ¿oye y ese semblante?
Sabes que esa felicidad interna
se transmite en un brillo natural reflejado,
proyectado en tu expresión facial
y en tu tono de hablar.
Respondes: "¡estoy feliz como una lombriz, así muchos dicen en mi país"!
Vaya que despertar, diferencia sin igual,
por qué no vivir diariamente con dicha actitud tan nutritiva para el alma y
con la misma contagiar a los demás.
Distante está esa energía negativa
que en ocasiones te visita sin avisar,
como cuando te llegan problemas de manera sorpresa.
Más puede que me haya salido un poco de la temática
pero simplemente esto es una metáfora.
Y retorno al nuevo comienzo,
bendición del cielo el poder respirar y
tener la dicha de disfrutar esta oportunidad de vida en el ahora, en este instante.
Cada comienzo nos brinda la ocasión de ser mejores personas;
saber aprovechar y apreciar
las maravillas de la Tierra
junto a los que nos rodean.
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