Al cruzar la calle
allí él estaba
Y cruzamos miradas
las cuales hablaron mucho más
que cualquier palabra.
Saludo cordial
fue lo menos que pude dar.
Pero que felicidad el saber
que estaba bien después de todo
este tiempo.
Tiempo en el cual los dos
hemos vivido
tantos cambios y experiencias
cada uno por su camino.
Y se acerca a mí con una sonrisa, me
abraza y dice que alegría
volver a verte.
Como consecuencia de ese gesto
reacciono sorprendida y un poco perturbada.
Le respondo igualmente.
Me invita una copa de vino más le digo
estoy con unas amigas.
Lo observo y vaya que ha cambiado, se ve varonil
y maduro a la vez.
Mas sin embargo percibo que aún queda
su pureza de corazón
la cual algún día me enamoró en mis años de
adolescencia.
Escucho los truenos de los pensamientos
y recuerdos que bombardean mi cerebro.
Los mismos son un espejismo
pero dejaron huellas plasmadas en mi alma.
Y me pregunta que tal me va entre otras cosas
con un tono caracterizado por la curiosidad.
No entro en detalles pero en general le informo
que todo me va de maravilla.
Mientras la magia de la música hechiza a todos y
alrededor las personas están charlando
brindamos metafóricamente por lo que un día fue y ya no es
pero como resultado seguimos luchando
y logrando nuestros sueños por distintos que han de ser.
Aclaramos que no importa la ruptura de hace tiempo atrás
eso ya es parte del pasado
pero ambos expresamos que hemos
evolucionado y crecido como seres humanos.
Encuentro inesperado, si que lo es, lo será y lo fue.